Consejos sobre como aprovechar al máximo la leña de encina.
Hay varias razones por las que elegir la leña de encina como medio de calefacción en lugar de otro tipo de energías (gas, carbón, gasoil...) y el aspecto económico no es precisamente la última de ellas.
La madera tiene algunas virtudes que ningún otro combustible puede imitar; Una uniformidad, una tranquilidad y sobretodo la acogedora estética y sensación que solo se puede obtener quemando madera. Como decíamos una de las principales ventajas de la madera es que es bastante más económica que otras alternativas, aquí presentamos cinco consejos para sacar el mayor provecho posible de cada tronco de madera que tengas.
Quema leña seca.
Un 50% del peso contenido en madera verde es agua, la primera fase de combustión consiste en llevar este agua hasta el punto se su evaporación, la energía consumida en hacer esto no calienta el hogar sino que es malgastado. No solo eso, sino que además la leña verde produce mucha más creosota que la leña seca, y puede provocar problemas en el funcionamiento de tú chimenea, y al mismo tiempo produce muchísima suciedad. Por ello comprar tu madera con antelación te ahorrará mucho dinero y esfuerzo.
Mantén la leña seca.
Aunque pueda parecer obvio, debemos resaltar que la madera no se secará si la mantenemos bajo la nieve, una lona húmeda apretada ni tampoco si la tenemos apresionada contra el barro o la hierba mojada. Muchos negocios se deshacen de pallets usados, los cuáles nos pueden servir como una plataforma idónea para mantener nuestra leña de encina o nuestra leña de roble separada del suelo de forma que se mantenga seca. Los montones de madera deben mantenerse un poco separados unos de otros para que el aire pueda circular entre ellos y ayudar a su secado. Siempre que sea posible es aconsejable mantener la madera en un lugar en el que de el sol.
Mantén el calor.
Naturalmente, una casa bien aislada mantendrá el calor mucho más eficientemente que otra menos aislada. Hay varias cosas que se pueden hacer para evitar perder calor de esta manera, incluso en una casa ya construida. Puedes contratar a un auditor de energía que pueda analizar dónde estás perdiendo calor, o puedes probar el test de los pies descalzos: La próxima vez que haga frio y mucho viento, da un paseo descalzo por casa, de esa forma podrás notar en que zonas pierdes calor. En caso de estar en efecto, perdiendo calor lo más aconsejable es preguntat a algún profesional sobre qué hacer al respecto.
Quema la leña de encina de mejor calidad.
Otro consejo básico es el de tratar encontrar la madera más apropiada para ti, aseguráte de que los troncos tienen la anchura y la longitud apropiada para tu chimenea. Utiliza leña de roble o leña de encina lo más seca posible y disfruta del calor de tu hogar de la forma más barata posible al mismo tiempo que respetuosa con el medioambiente.
